Leer las entradas de Nandini y Célimène, descubrir que me había quedado sin aceite y salir corriendo a comprar cocos, fue todo uno. No me hago responsable de las consecuencias que pueda acarrear su lectura ;D
Nota: el molinillo o picadora van a ser, si no imprescindibles, sí recomendables en esta receta. Eso, o unos bíceps a prueba de montañas de ralladuras.
Ingredientes
2 cocos
Procedimiento
·Pelar los cocos completamente, trocearlos y molerlos (o rallarlos...) para obtener una pulpa lo más fina posible. La textura ideal sería la de una pasta o puré de coco.
·Colocar la pulpa en un recipiente y recubrirla de agua. Ponerla en la nevera durante 24h..
·Durante ese tiempo se formarán dos capas distintas. Una sólida, la grasa, y una líquida. Retirar la capa sólida y reservarla. Filtrar el líquido y presionar bien la pulpa que teníamos reservada, para obtener el máximo de zumo.
·Colocarlo en una olla, a fuego muy suave y sin remover. Se separarán las dos fases: el aceite se quedará en la superficie y la leche en el fondo.
·El siguente paso es el más delicado de todo el proceso. Se trata de recoger el aceite sin tocar la leche y sin remover el preparado. Dependiendo de la destreza manual y el pulso de cada uno, podéis retirar el aceite a pulso o seguir este otro método, gentileza de Célimène:
-Transferir el aceite que se encuentra en la superficie con la menor cantidad de leche posible a un frasco más pequeño. Colocar de nuevo al fuego, al baño María, para que las dos fases (aceite y leche) vuelvan a disociarse. Colocar en la nevera hasta que el aceite solidifique, retirar de la nevera y poner el bloque que se ha formado bajo un chorro de agua fría. Esto nos permitirá deshacernos de los restos de leche y quedarnos sólo con el aceite de coco sólido.
·Por último, filtrar el aceite calentándolo si es necesario y pasar a un bote antes de que solidifique.
·La leche que nos ha quedado en la olla se puede aprovechar para cocinar, para jabonear, y en general para enredar lo que nos apetezca. Y de la pulpa exprimida podemos preparar un exfoliante corporal si le añadimos un poco de miel (que no necesita conservante ya que es un conservante natural).
Observaciones
*Aunque resulta un proceso bastante laborioso, que requiere algo (o mucho) de paciencia, yo os recomiendo que lo hagáis al menos una vez.
El aceite que se obtiene es fantástico, más aún teniendo en cuenta el esfuerzo invertido en su elaboración, así que vale la pena. Eso sí, os sentiréis auténticos artesanos.
*Después de mi experiencia, un poco accidentada, os recomiendo:
uno, que filtréis muy bien la pulpa del coco, ya que los restos que puedan quedar en suspensión dificultan la tarea de la separación de las fases; y dos, que la cantidad de agua debe ser la justa para recubrir el coco, si se pone demasiada el proceso puede prolongarse durante horas hasta que parte de ese agua se ha evaporado.
*Aunque no es un aceite prensado en frío y todo lo demás, el proceso exige que el aceite se caliente muy ligeramente, lo que hace que las propiedades se conserven prácticamente intactas.
Por favor, tenedme al corriente de vuestras "locas aventuras con los cocos" ;D


8 burbujitas:
Veo que es laboriosa la receta, pero entre que nos las recomiendas y que me a entrado la curiosidad.......estoy deseando comprar cocos para experimentar. Muchas gracias, ya te contaré. Beistos.....
Mucho, tómatelo con calma... :)Vale la pena sentirse como una verdadera artesana al menos una vez! Un besito.
el aceite de coco tiene caducidad?, esque quiero hacerlo, muchas gracias.
En principio todo tiene caducidad...El aceite de coco no es sensible a la oxidación por lo que puede durar años sin oxidarse.Yo creo que le encontrarás utilidad antes de que se enrencie ;) Un abrazo.
Fabuloso tutorial!! yo ya hice. No sale mucho, pero como bien dices...el esfuerzo bien vale la pena! jeje.. saludos.
Lola, gracias por tu comentario!
Un saludo.
Hola Sonia. Si el aceite de coco se congela, pierde propiedades?
Saludos
Hola, ¿por qué quieres congelarlo? :)
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