No soy realmente consciente de cuántas horas paso delante de la pantalla de mi ordenador hasta que empiezan a pesarme los párpados, me duele la cabeza y comienzo a notar ese molesto cosquilleo en la nuca que me obliga a dejar un artículo a medias, una lectura que prometía ser interesante...fatiga visual lo llaman. Para entonces ya es tarde, he perdido resolución y soy incapaz de enfocar nada con claridad.
Es curioso que los males, por muy modernos que sean, puedan curarse con remedios antiquísimos. Tan antiguos, que nacieron de la necesidad de los hombres de curarse a sí mismos recurriendo a la naturaleza, a las plantas, cuando todavía ni siquiera sabían que inventarían la escritura (ni la física nuclear).
Así que esta sección estará destinada a rescatarnos de los males modernos (y no tan modernos) con remedios antiguos y de paso a rendirles a las plantas medicinales el culto que se merecen.
·La Centáurea azul·(Centaurea cyanus)
Llamada también Centauro azul o aciano o azulejo o liebrecilla, cabezudo e incluso heno blanco, entre otros. Su nombre viene del griego "kentaureion", que significa "hierba del Centauro Quirón", el cual habría sido el primero en descubrir sus virtudes.
De esta planta, que ya usaban como remedio natural nuestras abuelas, se utiliza todo: flores, tallos, hojas y semillas.
Crece en los campos de trigo entre mayo y julio, aunque hoy en día es muy raro encontrarla en estado salvaje a causa del uso intensivo de los herbicidas.
Proviene casi con total seguridad de Oriente Medio, aunque se ha extendido por todo el mundo. Decían los griegos que Ceres, la diosa griega de las cosechas, llevaba prendida una flor de aciano de color azul intenso. El mismo Boticelli compuso una inspirada y curiosa leyenda acerca de estas flores azuladas, suponiendo que habían sido formadas a partir de la sangre de la princesa Clisodora, que se hirió en cierta ocasión con una hoja de ortiga.
**Males modernos: ojos o párpados cansados, irritados o hinchados tras una jornada de trabajo. Es por eso que los franceses llamaron a esta planta "casse-lunettes" (rompeanteojos), en alusión a que el que se trataba con ella no necesitaba anteojos.
La centáurea es descongestionante, y su mayor virtud es su eficacia en el tratamiento de las enfermedades de los ojos. Es una planta que se lleva utilizando mucho tiempo para calmar las irritaciones y disminuir las inflamaciones oculares.
**Remedios antiguos: se usa externamente en infusión de agua destilada para lavar ojos y párpados, como astringente ligero y para tratar la conjuntivitis.
**En cosmética: se utilizan sus flores.
Es astringente, calmante y regenerante, ideal para iluminar esas pieles apagadas o estropeadas.
Antiarrugas, suaviza las pieles sensibles como las de los bebés y la cuperosis.
Ligeramente astringente, tonifica el tejido cutáneo desvitalizado o seco.
En decocción como reafirmante de la piel grasa, cierra los poros.
En hidrolato calma y regenera, refresca, estimula y aclara la tez.
Antiinflamatoria y antiséptica, calma y atenúa las pequeñas
irritaciones.
Indicaciones:
-Cuidado del contorno de ojos.
-Cuidado de los ojos cansados, hinchados, irritados,...
-Pieles relajadas y apagadas.
-Cuidados corporales para después del sol.
Empleo:
-Tónico para la piel: vaporizar el rostro y el cuello limpios con hidrolato de aciano; después aplicar la crema diaria, inmediatamente, sin dejar que el hidrolato se seque.
-Para el cuidado de los ojos: en compresas aplicadas directamente sobre los ojos empapadas de hidrolato.
-En mascarilla para el rostro añadida en hidrolato a la arcilla blanca o rosa.
-Vaporizar por todo el cuerpo después de una exposición al sol y aplicar después un aceite o una emulsión para después del sol.
-Como ingrediente suave en las fórmulas caseras de cremas y leches calmantes o en las lociones desmaquillantes, incorporada en forma de hidrolato.
**Otras propiedades:
Los pétalos tienen una acción fortificante, tónica, amarga y estimulante: facilitan la digestión, refuerzan la actividad del hígado y la resistencia a las infecciones.
Las semillas sirven como laxante ligero para los niños.
Las hojas, en decocción, calman los dolores reumáticos y es igualmente antiinflamatoria.
Descongestiona los bronquios, es expectorante, diurética.
Tiene propiedades para tratar la fiebre gracias a una sustancia llamada centaurina.
**Curiosidades: como curiosidad, se utiliza además para aromatizar el té y los pigmentos de sus flores sirven para colorear la tinta, las pinturas e incluso los preparados medicinales. Hoy en día la centáurea se usa como colorante ligero en mezclas de tisanas, champús, etc..
**Recetas
·Infusión de centáurea para enfermedades oculares como conjuntivitis o irritaciones: realizar una infusión de flores de aciano trituradas (una cucharilla colmada) en una taza con agua destilada. Filtrar una vez haya entibiado. Bañar cuidadosamente los ojos con el líquido.
·El aciano también se usa para el reumatismo; para mejorar las digestiones lentas, para combatir la anorexia y para las varices, hemorroides y la fragilidad capilar.
Ha sido utilizado, además, desde tiempos inmemoriales para calmar la tos, ayudar en la bronquitis y en las infecciones hepáticas y estimular la secrección de orina en casos de edema.
Para todos estos usos se utiliza la infusión de flores secas, a razón de un puñado por litro de agua. La decocción se deja hervir 5 minutos y reposar media hora. Suele tomarse una taza antes de las comidas.


4 burbujitas:
Sonia, me encantan las plantas y flores y utilizarlas en todos mis potingues, gracias por descubrirme éstas, por aquí no crecen silvestres y no las conocia. Tengo muchas ganas de ver todas las cosas que vas a preparar con ellas. Un beso!!
A mí también, Silvia. Adoro las plantas y desde que las cultivo mucho más, intento sacarles el mejor partido e incluirlas en todo lo que hago, casi siempre en forma de macerado, que es como mejor se aprovechan los activos. Un beso!!
Podría tirarme horas y horas leyendo tu blog...de echo esta noche llevo unas pocas ya...jaja Enhorabuena, de todo corazon, eres una caja de tesoros!!!
Vosotros sí que sóis unos tesoros ;)
Un beso.
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