Antes de que empecéis a leer el artículo me gustaría decir que, aunque por lo visto en algunos foros de la red se ha llegado a decir que el aceite-macerado de cerezas casero es poco menos que una pócima que debido al cianuro que contiene puede llegar a ser mortal, debo decir que eso no es cierto.
En mi defensa, aunque no debería justificarme pues sólo publico información contrastada, me veo en la necesidad (con todo mi respeto) de explicar lo mismo que he argumentado en dichos foros, ya que en ellos se menciona directamente mi artículo y defender mi postura sin que por ello nadie se lo tome como una ofensa personal, tal y como ha sido el caso, más aún cuando no es nuestra política acusar a nadie de argumentar en nuestra contra y siempre hemos respetado las opiniones de los demás.
Las personas que nos conocéis y seguís nuestra andadura en El Árbol, ya sabéis que siempre ha sido así. El respeto y el intercambio son parte de nuestra filosofía, más allá de lo que se comente en algunos foros.
"Es cierto que el hueso de cereza, así como el de albaricoque, ciruela, pera, nectarina, melocotón o manzana, uvas, sandía, ciertas nueces y almendras, contienen vitamina B-17 o amigdalina, un diglucósido que posee 4 moléculas distintas, 1 de ellas de cianuro y otra de benzaldehído, ligadas entre sí.
Pero también es cierto que esta molécula de cianuro todo lo que tiene de controvertida, lo tiene de inofensiva por lo visto, ya que se vuelve totalmente inerte y sin efecto sobre los tejidos vivos al neutralizarla éstos. Sólo podría llegar a ser tóxica ingerida en grandes cantidades.
Más: se está estudiando su importante papel en la lucha contra el cáncer porque por lo visto, es justamente esa molécula de cianuro la que lo combate. Aunque los estudios no son definitivos.
Y lo más importante y relacionado con lo que parece ser el meollo de la cuestión, la vitamina B-17 es hidrosoluble, lo que quiere decir que es imposible que sea perjudicial en macerado oleoso, pues sus activos se liberan con el agua. Como tampoco sería tóxico elaborar un extracto HG, HAG o de cualquier otro tipo dejando el hueso entero en la fruta . Sólo sería así si liberamos la almendra del interior del hueso, lo molemos y posteriormente hacemos el extracto con agua o alcohol.
Para que tengáis toda la información y despejéis vuestras dudas os dejo algunos enlaces donde lo explican con bastante claridad. Imaginaos que si fuera como dicen algunos, el aceite de albaricoque y los demás no podrían comercializarse, ya que se extrae de la semilla prensada...
Como "anécdota" os diré que fumar es una de las principales fuentes de exposición al cianuro, los macerados oleosos de hueso de cereza, pues no.
http://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs8.html (apartados 1.1 al 1.3 y 1.7)
http://www.bolinfodecarlos.com.ar/vitamina_b17.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Amigdalina
Y ahora sí, os dejo con el artículo.
En las faldas de la sierra de Caballera y de Gratal, a 20 kilómetros de Huesca, existe un lugar que tiene nombre de pueblo encantado: Villa de Bolea.
Sin embargo es un lugar muy real, amable y familiar en el que se dedican al cultivo de la cereza desde hace casi medio siglo.
Durante la primavera puedes visitar los campos en flor, lo que en sí ya es un regalo, pero si, como sucede con frecuencia, te enamoras perdidamente de sus cerezos, puedes reservar uno de ellos y cuando llega el verano puedes recoger con tus propias manos sus cerezas maduras y llevártelas a casa.
Tantas cerezas como quieras...
Dicen que el clima es el apropiado y el enclave es perfecto y que por ese motivo las cerezas son tan excepcionales. Pero yo creo que es el cultivo amoroso y respetuoso de los cerezos en una tierra libre de pesticidas y también la sabiduría de un trabajo que ha pasado de generación en generación, lo que hace únicos y extraordinarios estos frutos.
Es por eso que quería elaborar un aceite casero con sus cerezas y no con otras.
Cerezas de Bolea.
Aquí lo tenéis.
aceite de cerezas casero
Después del éxito rotundo del aceite de albaricoque casero, no podía dejar de intentarlo con las cerezas y tenía que ser ahora, porque la temporada es brevísima. El resultado es igual de grato, igual de aromático, igual de satisfactorio.
Seguimos el mismo procedimiento que con el aceite de hueso de albaricoque: extraer y moler las almendras del interior del hueso del fruto, macerar (en frío o en caliente) en un aceite de nuestra elección y filtrar.
Esta maceración nos da un aceite muy similar al aceite de albaricoque, con un ligero y delicioso olor de almendra amarga y un color amarillo pálido anaranjado.
composición y propiedades
El aceite de hueso de cereza (Prunus cerasus o Prunus avium) es muy rico en ácidos grasos oleico (38%) y linoleico (48%), lo que lo hace muy hidratante, emoliente y reestructurante de la piel, pero también está compuesto de ácidos mirístico, palmítico, palmitoleico, esteárico, linolénico, alfa eleosteárico y araquídico.
El contenido de aceite de la almendra es del 30% al 40% y ese 1%-2% que contiene de insaponificables le otorgan además propiedades regenerantes.
Es igualmente abundante en antioxidantes y vitaminas A y E naturales y muy similar al aceite de hueso de albaricoque y de hueso de melocotón.
Sus propiedades cosméticas (calmante, emoliente, antioxidante, hidratante) lo convierten en un aceite perfecto para jabones, bálsamos labiales, cremas, mantecas corporales o aceites de baño y masaje.

Fuentes: http://www.interfat.com/es/aceites/aceite_hueso_cereza/218
2 burbujitas:
Sonia, en la finca tenemos un cerezo precioso y muy grande, de hecho en la habitación de dormir(en la 3ºplanta), abro la ventana que da al río y puedo coger las cerezas. Muchas gracias por tu información, tengo pensado hacer un extracto y por supuesto que el aceite también. De verdad que estoy aprendiendo mucho contigo! Besitos...
Qué afortunada, Yohanka, aprovecha la temporada de cerezas que ya se está acabando y sácales todo el partido. Gracias a ti! Un beso.
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