jueves, 20 de octubre de 2011

Una de mimos

No sé a vosotros, pero ahora que llegan los fríos y rescatamos con pereza foulards y rebecas del armario sin fondo de las temporadas pasadas, y se nos eriza la piel al salir de la cama todas las mañanas, y el día ya no es tan largo, y la noche es tan larga como el día, y un café con leche ya no es sólo un café con leche, sino una tabla de salvación, bendito café humeante y mañanero, me está apeteciendo mucho una de mimos. Y cuando digo mimos, pienso en cosas reconfortantes, en premios para el alma...

Porque para los que elaboramos cosmética artesanal, darse unos mimos tiene que ver casi siempre con los aromas, las texturas, los colores, con la emoción que produce descubrir una nueva manera de integrarlos todos y claro está, con la incertidumbre de querer saber cómo les sentará esa combinación a tu piel y a tu mente. Sí, los mimos pueden ser muy subjetivos todos ellos, del primero al último, así que la idea es elaborar algo que esté a la altura de mis propias expectativas. ¿Algo como una crema corporal muy mimosa con aceite de argán y frambuesa y olor a turrón y a caramelo? 



0 burbujitas:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...