Y es que me parece casi milagroso verlos así, por una vez tal y como los había concebido mi imaginación, sometidos a mis caprichos de jabonera enamorada.
Panes de baño, espumosos y suaves, abrigados de flores de lavanda, caléndula y rosas.
Todos con la misma base de aceite de coco, palma (de cultivo sostenible), cártamo, leche de cabra y agua de manantial.
Cada uno con su carácter y un sobreengrasado diferente: pan de Caléndula, Miel y Mandarina sobreengrasado con aceite de almendras, con el aroma natural de la miel, la leche y el aceite esencial de mandarina y con pétalos de la flor suspendidos en el jabón.
Pan de Lavanda y Naranja sobreengrasado de manteca de karité, con flores de lavanda en la traza y el olor de los aceites esenciales de lavanda fina de Provenza y naranja.
Pan de Rosas y Cacao, con aroma de lilas y sobreengrasado de manteca de cacao y un suelo de pétalos secos de rosas.
Mi jardín, mi trabajo, mi pasión.
Mis jabones.
lunes, 16 de enero de 2012
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6 burbujitas:
Pues muchísimas felicidades, es que jabonerar es un gran placer.
Me encantan los jabones.
Que maravilla de jabones!! No sabría cual elegir...
Gracias Julia. Es una tanda muy pequeña,sólo tres jabones de cada clase, pero ya los he probado (con los guantes puestos :D) y hacen una espuma densa y cremosa y huelen de bien...estoy muy contenta. Un beso.
Gracias, Lechuza ;D
Un placer leer tu blog...un abrazo!
Precioso trabajo. Enhorabuena
Gracias, Sergio. Bienvenido!
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