Dolcissima

Crema labial hidratante & reparadora
de abisinia y miel

Dolcissima es una crema que hidrata y repara los labios igual que lo haría un bálsamo pero con mucha más "dulzura" porque contiene abundante y riquísima miel fresca y ecológica de montaña. 

El aceite de abisinia (Crambe abyssinica) es para Dolcissima como agua para chocolate. Es uno de esos aceites raros y únicos que a pesar de ser tan viscoso al tacto como el aceite de ricino, resulta sin embargo extremadamente penetrante y no graso sobre la piel. Es un aceite nutritivo y emoliente, muy rico en ácido erúcico, que la protege de la deshidratación y le aporta un efecto satinado suave y placentero.

Dolcissima contiene además manteca de cacao y de karité nilotica para regenerar los labios y mantenerlos intensamente protegidos. Brotes de soja para combatir la sequedad y volverlos sedosos. Aceite de kiwi y bisabolol para calmarlos y repararlos. Pétalos de caléndula para cicatrizar su delicada piel y suavizarlos. Escualeno de oliva porque es muy emoliente, protector, reparador, actúa contra la deshidratación y posee una excelente afinidad con la piel. Y colágeno vegetal cuyas glicoproteínas muy similares a las que forman la capa que protege nuestra piel de forma natural le aportan la suavidad, flexibilidad y elasticidad que esta zona facial necesita.

El coco fresco y las vainas de vainilla en infusión añaden una hidratación extra y un perfume suave y natural a esta crema extremadamente penetrante y muy eficaz, de propiedades emolientes, hidratantes, nutritivas, suavizantes, cicatrizantes, calmantes y protectoras que puede utilizarse como tratamiento de noche o de día para reparar la piel agrietada, seca, deshidratada o cortada y puede aplicarse igualmente bajo la barra de labios o el gloss como base hidratante y protectora.
Una dolce, dolcissima alternativa al bálsamo de labios tradicional...

Ingredientes: olivem 1000, lecitina de soja, aceite de abisinia, escualeno de oliva, manteca de karité nilotica, manteca de cacao, infusión de coco y vainas de vainilla y pétalos de caléndula, glicerina vegetal, aceite de kiwi, bisabolol vegetal, miel líquida, colágeno vegetal,





Para solicitar información sobre nuestros productos podéis escribirnos a: arboldeburbujas@hotmail.com

Primavera en la Toscana

Si tuviera que elegir un lugar para la primavera, ninguno me parece comparable a la Toscana. Si se quiere disfrutar de los colores en transformación del paisaje, de la brisa primaveral, de la serenidad de la gente que allí vive y del ritmo pausado de su vida cotidiana, lejos todavía del verano, es el lugar ideal.

Puedes pasarte días enteros contemplando la metamorfosis que se produce después del duro período invernal, cuando las flores se desperezan al sol y una colcha verde cubre el suelo Toscano bajo tus pies. 

Del Monte Prado a la Laguna de Orbetello, este Jabón está inspirado en sus suaves colinas y es igual de suave y agradable en la piel. Está elaborado con aceite de almendras dulces, de coco, de babasú, de macadamia y de ricino y mucha manteca de karité.
Hidrata y nutre en profundidad, es enormemente cremoso y huele a menta, tomillo y estragón.

Su aroma nos parece casi como un soplo de aire fresco, un paseo por los campos de la antigua tierra de los etruscos, que nos despierta y estimula y con el que celebrar el inicio de la primavera que por fin ha llegado. 
Feliz equinoccio.


Edito: tras la cura, ha resultado un jabón extraordinariamente suave y adecuado para la piel, con un pH de 7.

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Mousse de caléndula...

...o mi lado sofisticado


"(...) Tomad pues estas flores:
la cálida alhucema,
la menta, hierbabuena y mejorana,
la caléndula,
que se cierra cuando se pone el sol
y con él se abre llena de rocío. (...)"

                               'Cuento de invierno', William Shakespeare


Algunas veces la nada tiene forma de cuartilla, de cuaderno, de hoja en blanco, de noches en vela. A veces es como estar en una habitación cerrada y a oscuras sin poder encontrar la puerta que iluminaría la sala sólo con abrirla. 

Otras, tiene forma de aire.
"From the thin air", dicen los ingleses para expresar algo que se crea de la nada: del fino aire.

Y así es como una tarde gris en que llovía tanto que las nubes robaban la luz y las calles, a su vez, le arrebataban el agua a las nubes, apareció "del fino aire" mi mousse de caléndula y vino a iluminarla.

Esta mousse de caléndula representa mi lado más clásico, ése que defiende a capa y espada los remedios naturales de toda la vida, muy eficaces y en ocasiones algo "rústicos". Pero también representa mi lado más sofisticado y glamouroso, el que adora secretamente (a qué negarlo) la cosmética natural elegante y refinada. 

Y sobre todo, esta mousse encarna para mí la idea de que ambas partes no tienen que ser necesariamente incompatibles...

La dulce, clásica y curativa caléndula en forma de mousse fresca y cremosa.

La "calendae", que al igual que los girasoles sigue el movimiento del sol. Y de la que una antigua leyenda india dice que si una muchacha toca sus pétalos con los pies desnudos, entenderá el lenguaje de los pájaros....¿no os parece encantador?

Los ingredientes

Elaborada con extracto concentrado de caléndula (Calendula officinalis), extremadamente rico en ésteres de faradiol y un maravilloso aliado, por tanto, para calmar las inflamaciones y favorecer la cicatrización de las pieles irritadas, frágiles o sensibles que no toleran casi nada más.

Enriquecida con jalea real, hidrolato de manzanilla y tilo, aceite de macadamia, extracto de malva y una pizca de manteca de karité nilotica. No contiene fragancias ni aceites esenciales pensando en las pieles más delicadas. 

Muy suave y penetrante aplicada en el rostro, posee además propiedades hidratantes, nutritivas y antienvejecimiento para un cuidado diario completo y puede utilizarse igualmente en cualquier otra parte del cuerpo para tratar las pequeñas irritaciones que se producen en la vida cotidiana, así como las quemaduras superficiales, rasguños o pequeñas heridas por su enorme capacidad para aliviar, calmar, curar y cicatrizar la piel con una suavidad extrema. 

La dulce, clásica y eficaz caléndula en forma de mousse fresca, calmante y cremosa.

A Pepo, 

que es también artesano de corazón

aunque no lo sabe.

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