miércoles, 29 de mayo de 2013

Y llegó el BTMS...para quedarse


  Crema satinada antiedad
de higo, kiwi & rosa mosqueta


Los que lleváis potingueando un tiempo ya conoceréis a nuestro invitado de hoy: el señor BTMS. A los que os habéis enrolado a filas hace poquito, os lo presento en un pispás. 
Os caerá bien.
El BTMS es un emulsionante de origen vegetal compuesto de alcohol cetearílico y metosulfato de behentrimonio que se ha hecho popular sobre todo como acondicionador capilar. Debe su fama a su capacidad para desenredar el cabello y suavizarlo pero, y aquí queríamos llegar, también es un acondicionador cutáneo con los mismos efectos sobre la piel, es decir, la deja suave, satinada y estupenda. Si tuviéramos el cuerpo cubierto de pelos, como nuestros antepasados, no querríamos otra cosa...

Con pelo o sin él, queríamos saber si esta fama es bien merecida o si en este caso se trata sólo de aquello de "cobra buena fama y échate a dormir". Y he aquí que, por el poder de la Orden de la Maestría Cremeril que me ha sido otorgado, doy fe de que así es, es bien merecida.

Y ya puestos pensamos, ¿y si consiguiéramos una crema que además de dejarla satinada y muy suave tuviera un efecto antiedad sobre la piel? Cuestión de elegir los aceites adecuados. ¿Y si, pongamos que la piel es también sensible a las irritaciones? Hecho. ¿Y si le añadimos un extra de suavidad y emoliencia? Como deseéis...

Éste es el resultado: una crema ligera, casi como un sérum, que se desliza sobre la piel con asombrosa facilidad y penetra al instante, dejándola extremadamente suave, aterciopelada y aportándole mucha mucha emoliencia. 
Adiós pequeñas arruguitas, irritaciones, sequedad...
Si os gusta tanto como a mí, ya me doy por satisfecha.

Ingredientes: aceite de rosa mosqueta, aceite de higo, aceite de kiwi (extracto CO2), BTMS, coco-caprylate, glicerina vegetal, cafeína en polvo, aceite esencial de sándalo, vitamina E.








Para solicitar información sobre nuestros productos podéis escribirnos a: arboldeburbujas@hotmail.com


lunes, 13 de mayo de 2013

21 gramos


Dicen que eso es lo que pesa el alma.
Mi pesador de almas no funciona muy bien últimamente, así que no os lo podría asegurar.
Pero sí que en estos 21 gramos de champú sólido, va la mía.
Nadie lo diría, tan poca cosa como parece.
Y sin embargo, cada cosa que hacemos esconde un universo en su revés.

Dicen que para tener éxito no hay que hacer cosas extraordinarias, sino hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien. Y para eso hay que poner el alma.
Quiero daros las gracias a todos los que tratáis de convertir a diario lo corriente en extraordinario. Y especialmente a vosotros, compañer@s artesan@s, por abusar de ello.

Feliz semana.




A Marla, por ver lo extraordinario.







Para solicitar información sobre nuestros productos podéis escribirnos a: arboldeburbujas@hotmail.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...